NOLAN, UN GRAN GUERRERO...
NOLAN, UN PEQUEÑO GRAN GUERRERO…
Era pequeño pero un gran guerrero que había cabalgado mucho al
lado de su pony de armadura brillante, a pesar de haber caminado durante mucho
tiempo, mantenía esa fuerza intacta en cada uno de sus pasos.
Nolan y su
pony llegaron un día a un pequeño arroyo con árboles frondosos y ruidos de
ruiseñores cantores, después de tomar un buen sorbo de agua y refrescarse,
Nolan se echó a dormir, su pony siempre cerca cuidaba de él, a veces los
sobresaltos de noche lo ponían siempre en alerta listo para correr y poner a
salvo a su jinete, su amigo.
Ese sueño de
nuestro guerrerito fue de largo suspiro, de gran alegría, de gran cariño, antes
de cerrar los ojos y estando recostado observaba las nubes de formas graciosas
que se formaban en el cielo, caprichosas se movían hasta juntarse con otras,
esos pompones de nieve estaban siempre vivas, es más, hasta hablaba con ellas.
De tanto mirar Nolan quedó profundamente dormido y empezó su sueño maravilloso…
Su pony
tenía una armadura de colores, y el cielo, no te imaginas, cada nube era de
distinto color, rápidamente Nolan subió de un salto a su pony y empezaron a
cabalgar.
De tanto
correr, al pony le salieron unas alas y los dos empezaron a volar, alto y tan
alto que llegaron a las nubes de colores, este cielo de colores estaba lleno de
juguetes, todos los que se pueden imaginar, desde canicas chiquitas hasta
castillos encantados enormes para descubrir y caminar. Todo lo que había era
juego, uno nunca se podía aburrir y menos cansar.
El
pony se posó en una nube amarilla con naranja para que el guerrerito pueda
bajar, después de un gran saludo y un abrazo inmenso el pony echó a volar para
volver a tierra firme y dejar a Nolan jugando en ese cielo de juguetes hasta
volver otra vez.
Aunque Nolan
deseaba quedarse con su pony, entendió que él debía volver para continuar
ayudando a otros guerreritos que seguían cruzando ese desierto árido y
llevarlos hacia el arroyo donde puedan descansar y continuar con su viaje.
Nolan, en el
cielo de juguetes, conoció nuevos amigos y empezaron a divertirse con todos los
juguetes de colores que encontraban, de vez en cuando, Nolan paraba por un
momento y miraba hacia la tierra como buscando a su pony en algún lugar, él
estaba muy feliz y seguro de que algún día se volverían a encontrar.
LO LEEMOS JUNTOS EL LUNES...